Siempre he opinado que para salir a hacer fotografías lo mejor es ir dos personas. Cuando el otro día subimos al monte a hacer fotos mi compañero, con ojo de lince, se dió cuenta de que en la cuneta había unas amapolas con un rojo espectacular. A la vuelta tuvimos que detenernos a disparar un rato.
Espero que os gusten.