Tenía yo ganas de bajar a este pequeño pueblecito situado al sur de la isla. Como estábamos alojados en Maspalomas, lo teníamos bastante cerca y mereció la pena visitar «La pequeña Venecia de Canarias».
Perderse por esos callejones de buganvillas, las tiendas, los canales y una buena oferta gastronómica nos hizo pasar un muy buen rato.








Y, por supuesto, en compañía de «La Chefa Viajera».