Dos hechos que quiero comentar antes de escribir mi visión del partido que jugaron ayer en Nueva Condomina el Real Murcia y el Lugo.
El primero es agradecer a la afición lucense su comportamiento en los exteriores del estadio, donde vinieron a ver fútbol y a a disfrutar de su equipo. E impresionante ver a todos al grito de Lorca, Lorca, Lorca. Es una pena que en su camino se haya cruzado este Real Murcia, pero han demostrado ser una afición de 10.
Lo segundo es denunciar la brutal carga policial contra mujeres, niños y demás aficionados que en ningún momento tuvieron un comportamiento violento sino que se limitaron a animar a su equipo, hay que tener dos dedos de cabeza. Aunque creo que esa no es una de las pruebas que hacen para acceder al cuerpo, sólo te piden ser alto, fuerte y no pensar.
Antes de comenzar el partido me acerqué a la puerta del SILKEN 7 Coronas para despedir a los jugadores y ver sus caras. Allí los niños que estaban en las comuniones vieron su sueño cumplido y se llevaron bastantes autógrafos. No se porqué, pero viendo salir a Isaac y a Chando tuve el presentimiendo de que iba a ser su partido…y no me equivoqué.
Al llegar al campo me acerqué al futuro local de la Federación de Peñas, donde se había congregado gran parte de la afición degustando la típica AGUA DE ESPINARDO, y demás licores espirituosos. Todo dentro de un ambiente de cordialidad y buen rollo que me gustaría destacar. No muy lejos se encontraba también la afición del Lugo, animando y disfrutando del sol murciano.
Familias, grupos de jovenes. Todos a apoyar al Real Murcia. Y, por supuesto, la afición rival.
El AGUA DE ESPINARDO fue protagonista en los prolegómenos del partido y favoreció una serie de instantáneas.
Al igual que el pasado viernes en el Palacio de los Deportes, una pancarta de apoyo a Lorca presidía el partido. Eso si, he de reconocer que muy bien no les quedó. Para futuras ocasiones hay que currárselo un poco más. Aunque espero que las siguientes pancartas sean por motivos más festivos.
Antes del comienzo del partido se desplegó un gran mensaje de apoyo en el Fondo Sur e hizo el saque de honor el socio más antigüo del Real Murcia.
Poco hay que contar de la primera parte. El Lugo tenía bien aprendida la lección y su objetivo era no recibir goles, así que hubo mucho centrocampismo, las marcas estrechas e intentando dejar pasar el tiempo a la espera de su oportunidad. El Real Murcia cayó en la trampa y en los primeros 45 minutos no se supo de la existencia de los porteros. Pero, el cambio de Isaac por Albiol ya empezó a reflejar lo que iba a ser el segundo tiempo.
En la segunda parte el Murcia salió dispuesto a demostrar porqué es el mejor equipo de la Segunda B, y el próximo año se merece estar en la categoría de plata del fútbol español. Aguilera se hizo dueño y señor del centro del campo, y tanto Chando como Isaac demostraron toda su clase. Primero fue Chando, que adelantó al equipo con su gol 18 de la temporada; y, después, Isaac certificó el segundo gol y encarriló la eliminatoria.
La mala noticia fue la lesión de Aguilera a poco del final, espero que no sea nada y podamos contar con él la próxima semana en Lugo.
VAMOS REAL MURCIA, VAMOS CAMPEÓN.